La ganadería se verá fuertemente perjudicada puesto que se reducirá la superficie de pastos por la creación de las pistas, el desbroce alrededor de los propios aerogeneradores y debajo de las líneas de alta tensión así como en las zonas para las subestaciones.
Las aspas rotantes de los aerogeneradores crean oscilaciones en las señales electromagnéticas utilizadas para comunicaciones, en efecto, las turbinas crean una zona oscura para las transmisiones detectadas a un radio máximo de 10 kilómetros de distancia desde las turbinas. Los usuarios de estas áreas recibirán interferencias televisivas con pérdidas de detalles, de color, de sonido o, incluso, con aparición de ruidos. Igualmente pueden ocasionar problemas con las comunicaciones por microondas. Asimismo, los tendidos eléctricos de alta tensión provocan campos electromagnéticos alrededor.
Todo este electromagnetismo puede poner en jaque a las explotaciones de ganadería ecológica porque posiblemente no puedan continuar con su sello o, incluso habrá personas que no quieran consumir productos criados en estas zonas.
Como se puede ver a modo de ejemplo en el siguiente mapa del macroparque Anémide (con el resto de macroparques es similar), el perímetro del complejo ocupa una gran extensión que actualmente en su mayoría se usa para la ganadería. Estas empresas alquilan estos terrenos y muy probablemente en unos años no dejarán que sean usados para la ganadería: