PRESENTACIÓN.
‘CABRERA DESPIERTA’ es un colectivo vecinal de Cabrera (León) que surge en 2021 como oposición frontal a los macroproyectos industriales eólicos que hay planificados en nuestra comarca.
Somos una plataforma ciudadana, sin ánimo de lucro, apolítica y sin motivaciones económicas o mercantiles, que nace de la inquietud y la profunda preocupación de vecinos y de personas vinculadas a Cabrera que se unen, con firme determinación, desde pueblos de toda la comarca, para la firme defensa del territorio frente a los macroproyectos eólicos.
El objetivo principal de Cabrera Despierta es frenar la autorización e implantación de los macroproyectos eólicos que pretenden sembrar nuestras cumbres con aerogeneradores de 200 metros de altura, con los impactos que ello supone a nivel paisajístico, natural, y patrimonial.
Así mismo, nos mueve la necesidad imperante de informarnos y de informar sobre la realidad de estos macroproyectos y sus repercusiones en la comarca y su futuro.
RENOVABLES SÍ, PERO ASÍ NO.
Cabrera Despierta nace también con el objetivo de defender el patrimonio natural y cultural de la comarca, y hacer frente así a su despoblación promoviendo un desarrollo rural sostenible. Estamos a favor de las energías renovables, pero no en forma de plan industrial con macroproyectos promovidos por grandes empresas energéticas. Consideramos que la manera correcta de realizar la ‘Transición Energética’ en zonas como Cabrera es facilitar la gestión local de la energía a pequeña escala mediante comunidades energéticas locales y el autoconsumo vecinal. Este es el modelo que defendemos, y no como alternativa, sino como la única vía de que un desarrollo sostenible, respetuoso con el entorno rural, sea real y efectivo. Algún día, de hecho, será la única alternativa al alcance.
LOS MOTIVOS PARA DECIR “CABRERA DESPIERTA, AQUÍ NO”.
Son varios los motivos fundados para rechazar de forma rotunda e inamovible el avance en la realización de los macroproyectos eólicos. Es un conjunto de razones cruciales, basadas en evidencias científicas y técnicas, que nos llevan a la total seguridad de que, en caso de llevarse a cabo, significará el fin de Cabrera tal y como la hemos conocido hasta ahora, y se quebrantará su futuro de una forma irreparable.
- DEFENSA DEL MEDIO RURAL.
Cabrera dejará de ser un área rural en un entorno de alto valor natural y arqueológico, y se convertirá en un polígono industrial. Los macroproyectos incrementarán aún más la despoblación que viene padeciendo la comarca en los últimos años, puesto que desincentivan la compra o rehabilitación de viviendas en las zonas afectadas, alejando incluso a los residentes vacacionales o temporales, al turismo, y frenando el desarrollo de proyectos de ganadería, agricultura o apicultura. Además, estas obras no crean en modo alguno una base de empleo estable, al generar muy pocos puestos de trabajo a largo plazo, siendo además muy especializados. Es inviable que se pueda contar con ellos como un soporte afianzado para asentar población.
- DEFENSA DE LA GESTIÓN LOCAL DEL TERRITORIO.
La energía que se produce en Cabrera, se queda en Cabrera y se gestiona en Cabrera, favoreciendo la creación de comunidades energéticas locales centradas en el autoconsumo de energía renovable a nivel de cada localidad y de los propios vecinos. Los macroproyectos planificados suministrarán esa energía fuera de la comarca, que, sin embargo, será la que sufra daños irreparables. Además, se cederán a las grandes empresas energéticas terrenos locales de monte público, parte de ellos destinados a pastos, cotos de caza, aprovechamiento maderero, etc. Se perderá su gestión directa, y los beneficios no repercutirán en la economía local, sino en las empresas eléctricas.
- DEFENSA DEL PAISAJE.
Cabrera es su paisaje. El dibujo de nuestros horizontes, los nombres que perviven en esas cimas desde que las nombraron generaciones atrás. Sembrar las cumbres de aerogeneradores de 200 metros causará un gran impacto visual desde cualquier pueblo y rincón de la comarca. Los paisajes naturales pasarán a ser paisajes industrializados, un impacto que alejará el turismo que llega a Cabrera a disfrutar de su paisaje, de su naturaleza y su arquitectura, y a recorrer sus cumbres por rutas de senderismo o de bicicleta de montaña.
- DEFENSA DEL BIENESTAR DE LOS RESIDENTES EN CABRERA.
Los habitantes de la comarca verán afectada su salud, especialmente en aquellos pueblos situados a una distancia de hasta 2 kilómetros de los molinos, por motivos como el ruido y el efecto parpadeo o “efecto discoteca” que producen las sombras de las aspas en rotación, y los destellos de las balizas luminosas de señalización. Esto puede producir insomnio, dolores de cabeza y migrañas, aumento de estrés y ansiedad, e incluso depresión.
- DEFENSA DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO.
La comarca de Cabrera está cruzada de sur a norte por una red de canales romanos de gran valor arqueológico que vierten a la Zona Arqueológica de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad. La afección visual de los aerogeneradores a esta red de canales se considera extrema. Además, se producirán afecciones directas sobre varios enclaves por los apoyos de las líneas de evacuación y sus accesos: una parte de la Zona Arqueológica de Las Médulas, cerca de Puente de Domingo Flórez, y los yacimientos arqueológicos de El Castro y Las Ferreiruscas. También afectarán al denominado Camino de Invierno a Santiago de Compostela.
- DEFENSA DE LOS HÁBITATS NATURALES.
Las partes altas de las serranías y cumbres de Cabrera son ecosistemas muy sensibles a las perturbaciones, entre los que podemos encontrar hábitats prioritarios de la Directiva Hábitats de gran valor medioambiental. Los macroproyectos eólicos suponen el desmonte de grandes superficies de terreno para abrir pistas de acceso, colocar los molinos, introducir cableado e instalar las torres de las líneas de evacuación y las subestaciones. Esto afectará a los suelos, formaciones vegetales arbustivas y de pastizales de alta montaña, así como a masas forestales, cabeceras de arroyos y, por extensión, a la recarga de los acuíferos.
Cimentación de molino en Buseco (Imagen: Capital Energy)
- DEFENSA DE LA BIODIVERSIDAD:
Cabrera cuenta con una rica biodiversidad que se verá amenazada, incluyendo varias especies de la Directiva Hábitats y la Directiva Aves europeas. La base científica es amplia sobre las muertes de aves, murciélagos, e incluso insectos, por impactos directos con los molinos y las líneas de evacuación, a lo que hay que sumar la contaminación lumínica y sonora, que afectará también a mamíferos y reptiles. Además, la propia instalación supondrá la afección a formaciones vegetales de alta montaña únicas, de las que forman parte varios endemismos ibéricos.
Fuente: EFE verde
- DEFENSA DEL PATRIMONIO GEOLÓGICO.
La comarca de Cabrera está salpicada de numerosos puntos de interés geológico como los paisajes modelados por los glaciares en las zonas altas de los cordales, o el sinclinal de Truchas. Todos estos hitos, junto con los canales romanos, están englobados dentro del proyecto del Geoparque Médulas-Teleno (figura de la UNESCO), impulsado desde el Instituto de Estudios Cabreireses y que ya cuenta con presupuesto de la Diputación de León. El Geoparque busca el desarrollo rural sostenible de la comarca, atrayendo turismo y proyectos socioeconómicos a la región, poniendo en valor los lugares de importancia geológica, etnográfica, ecológica, histórica y cultural del suroeste de la provincia de León.
- DEFENSA DE LOS CIELOS NOCTURNOS DE CABRERA.
Nuestra comarca cuenta con el privilegio de ser una de las regiones de España con menor contaminación lumínica, lo que supone el poder disfrutar de observaciones astronómicas de gran calidad y una oportunidad de desarrollo del turismo astronómico. La contaminación lumínica nocturna emitida por los molinos, daría al traste con este tipo de actividad económica que se está implementando en Cabrera, además de la afección al sueño en los habitantes de localidades cercanas a los molinos.
- DEFENSA DEL USO SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS.
Los materiales necesarios para la construcción de molinos eólicos y sus líneas de evacuación provienen de recursos finitos no renovables, y, en muchos casos, escasos. Además, los aerogeneradores tienen una vida útil de unos 20 años, tras lo cual sus materiales son prácticamente irreutilizables o reciclables, de modo que se acumulan y entierran pasando a ser basura contaminante del medioambiente.
